Recomendaciones para cuidar tus labios

Los labios son una de las partes más delicadas de nuestro rostro. A continuación nuestras recomendaciones para cuidar tus labios.

Sin embargo, lo ponemos a prueba todos los días. En la calle, lo sometemos a la polución, al polvo, a las emisiones contaminantes de los vehículos… Luego está la dura prueba del sol. Más tarde, vienen esos golpes bajos y silenciosos que se relacionan con los malos hábitos: el cigarrillo, la comida chatarra, el alcohol, la cafeína…

¿Creíste que estas cosas sólo afectaban a tus caderas? Lo cierto es que todo nuestro cuerpo sufre cuando tenemos malos hábitos, y el rostro refleja lo que somos. Las manchas, las arrugas, el acné, la resequedad… Todos estos son síntomas que deben alertarnos.

Pero concentrémonos en las recomendaciones para cuidar nuestros labios. Aunque no nos demos cuenta, ellos son muy vulnerables. Su exposición al frío y al calor los afecta mucho. Creemos que todo se arregla con un poco de vaselina y con algún labial, pero cuidado. Nuestros labios no solo se nutren y se hidratan de manera externa. Como el resto del cuerpo, necesitan vitaminas, proteínas y minerales.

Tal vez lo más importante en el cuidado de los labios sea la hidratación. De ella depende que se mantengan elásticos y de buen color.

Los labiales hidratantes pueden ser buenos aliados cuando no estás en casa, pero siempre es mejor complementar su uso con productos y recetas naturales.

A veces basta con realizar acciones tan sencillas como limpiarlos después de comer. Esto evita que el ácido, la sal y la grasa de los alimentos causen deterioro en la capa superficial.

Las irritaciones y heridas que solemos describir como quemaduras se deben a este tipo de sustancias. La sal, que consumida en exceso, puede deshidratarnos. Esto explica que nos de sed después de tomar alimentos muy condimentados o salados.

Lo que te queremos decir con esto es que la salud y el buen aspecto de tus labios se relacionan mucho con el cuidado del resto de tu organismo. En todo caso, si no puedes resistirte a las tentaciones, puedes recurrir a ciertos trucos cosméticos naturales.

Sufriste una larga semana de trabajo, y lo único que adornó tu rutina fueron las papas fritas y las hamburguesas.

Ahora que llega el viernes, no dudas en darte un buen gusto con tus amigos. La noche pinta bien… Por la mañana, te miras en el espejo… “¡Oh, no!”. Han aparecido unos cueritos sueltos en tus labios. Los enjuagas con agua y te arden.

O al contrario, los notas grasosos y pesados. ¡No lo resuelvas ocultando el problema con el labial! ¡Tampoco te arranques los cueritos! Te va mejor si mezclas un poco de miel, aceite de oliva, té verde y azúcar. Pon la mezcla en tus dedos y hazte un masaje lento… Mucho mejor si repites el masaje en la noche, cuando las células reposan y se regeneran.

Pero la resequedad y el desgaste de la capa superficial de los sabios no sólo se deben a la vida nocturna.

A veces los nervios y el estrés hacen que nos mordamos los labios.

También es común humedecerlos con saliva para ocultar su resequedad.

Estas manías sólo agravan el problema, pues la saliva es una encima que ayuda en la descomposición de los alimentos.

Es decir, que en lugar de humectar, reseca y quema tus labios. Para corregirlo puedes usar crema de cacao, que es altamente humectante y nutritiva.

Si prefieres los cosméticos, evita los que tienen perfumes y sabores: sus compuestos químicos suelen ser perjudiciales, y solo brindan una falsa humectación.

Los rayos solares también deterioran tus labios. Incluso en clima frío. De hecho, pueden ser muy agresivos a muchos metros sobre el nivel del mar, donde la capa atmosférica es más delgada.

Si eres muy vanidosa y no tienes un labial a mano, por favor deja que reluzca tu belleza natural y no muerdas o pellizques tu boca con la idea de lograr un rojo sexy.

La resequedad en ellos es normal, pues carecen de glándulas grasas. Tampoco tienen melanina, cosa que los hace muy sensibles. Por eso debes tener cuidado con las cremas dentales, cuyos componentes pueden causarte alergias.

Si eres muy vanidosa y no tienes un labial a mano, por favor deja que reluzca tu belleza natural y no muerdas o pellizques tu boca con la idea de lograr un rojo sexy.

La resequedad en ellos es normal, pues carecen de glándulas grasas. Tampoco tienen melanina, cosa que los hace muy sensibles. Por eso debes tener cuidado con las cremas dentales, cuyos componentes pueden causarte alergias.

Otros recomendaciones para cuidar tus labios

  • Evita las cremas hidratantes para el rostro, pues no están diseñadas para penetrar e hidratar la piel de los labios.
  • Si no tienes un labial a la mano y quieres que tus labios luzcan seductores, masajéalos y límpialos con un cepillo suave. Esto estimula la circulación y aumenta el volumen.
  • Utiliza productos y consume alimentos con mucha vitamina E, ideal para prevenir la irritación.
  • Como te decíamos más arriba, la salud de tus labios refleja la salud de todo tu cuerpo. Es probable que estés perdiendo la humedad natural de tu organismo por falta de vitaminas B2, B6, B12 o ácido fólico.
  • Consume frutos rojos para estimular tu sistema inmune, y hojas verdes o cítricos para obtener las vitaminas que necesitas.
  • No utilices productos mentolados, y usa siempre protector solar.

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